domingo, 2 de septiembre de 2007

ETERNA EN EL ALMA DE SU PUEBLO

Córdoba

EL PROYECTO DE EVA PERON

A 60 años de la ley del voto femenino.

En el ranking mundial, Argentina figura octava en cuanto a la presencia de legisladoras en las cámaras parlamentarias. BUENOS AIRES - Pocos días antes del 60 aniversario de la aprobación del voto femenino en la Argentina, se acrecienta la figura de Eva Perón que puso el esfuerzo intelectual, la pasión militante y hasta su salud personal en pos de alcanzar la norma que los historiadores llaman hoy la Ley Evita.La Ley 13.010 se aprobó el 9 de setiembre de 1947 y en uno de los palcos de la Cámara de Diputados estuvo la esposa del jefe del Estado Juan Perón, acompañando a los legisladores que convirtieron en obligatorio el tema que había sido promesa electoral durante la campaña presidencial.Eva había presidido el 8 de febrero del ’46, dieciseis días antes de los comicios, lo que se conoce como el primer acto político femenino en el país de apoyo a la fórmula presidencial Perón-Quijano.Las mujeres tienen una larga tradición de intervención política en la Argentina, hay heroínas que dejaron la marca indeleble en historia como Martínea Céspedes, que combatió las invasiones inglesas en 1806/7. O el papel de Encarnación Ezcurra en favor de su esposo el gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, entre otras.En el siglo XX hubo actos femeninos en favor del voto impulsado por mujeres del socialismo, por ejemplo, pero no hay registro de un acto político de apoyo a la candidatura presidencial compuesto sólo de mujeres, hasta el que encabezó Eva en el Luna Park.En el acto, Eva leyó el saludo que envió Perón a las mujeres que colmaron las instalaciones del estadio porteño.Perón se impuso en las elecciones del 24 de febrero con el 54 por ciento de los votos, contra el 46 por ciento que logró la Unión Democrática.Perón asumió la Presidencia de la Nación el 4 de junio de ese año. Cincuenta y dos días más tarde, el Primer Magistrado se pronunció en el Congreso en favor del derecho femenino a votar por la persona que tiene que conducir el país.El historiador del Museo Evita, Pablo Vázquez, sostiene que “Perón incorporó la idea del voto femenino tras el paso por Europa. El planteo lo hizo dentro del marco de la modernidad. En un Estado moderno, tenían que votar las mujeres”, reflexionó.En enero del ’48, Perón mantuvo una reunión con un grupo de maestras rosarinas y a ellas les ratificó la promesa de impulsar el voto para las mujeres. A mitad de año, Eva viajó a Europa. Durante la estadía en Madrid y en Barcelona, la esposa del presidente ofreció sendos discursos a favor del voto femenino. En ambas alocuciones estuvo para oírla el dictador Francisco Franco. En la intervención de Madrid del 15 de junio del ’47, Eva dijo que “este siglo no pasará a la historia con el nombre de la desintegración atómica, sino con otro nombre mucho más significativo, el del siglo del feminismo victorioso”. Al margen de la hipérbole, un recurso difundido entre los políticos de la época, Eva intentaba estimular uno de sus proyectos personales más acariciados: el derecho pleno de la mujer.Regresó al país y consiguió que un senador mendocino presentara el proyecto del voto femenino.Una vez aprobado por el Congreso, Perón firmó la reglamentación y el decreto se lo entregó en homenaje a Eva durante un acto en el Salón Blanco de la Casa Rosada el 23 de setiembre.Estaba la ley, cumplida la promesa. Sin embargo, Eva continuó con la tarea y creó un grupo de delegadas censistas, con el ánimo de aportar los datos para la elaboración del primer padrón femenino nacional.El 11 de mayo del’48, Eva encabezó la primera entrega de las partidas de nacimiento de las mujeres para que pudieran obtener la libreta cívica, el documento habilitante para sufragar.Eva tenía claro que la tarea no terminaba con la ley, tenía que garantizar que no fuera letra muerta.No desconfiaba del presidente, pero sabía de las debilidades masculinas para conseguir que el derecho se fuera pleno. Tal vez por eso, es que el 25 de julio del ’49 fundó el partido Peronista Femenino.El peronismo fue el único partido en inscribir candidatas mujeres en las listas de legisladoras nacionales y donde Perón iba por la reelección.La fórmula Perón-Quijano obtuvo el respaldo del 62 por ciento del electorado, un récord no superado en los comicios presidenciales argentinos.El peronismo logró, además, que 23 mujeres se convirtieran en diputadas y seis en senadoras nacionales. También en este aspecto, el peronismo fue innovador en la política argentina.Argentina está octava en ranking de presencia femenina El voto femenino obligatorio y la ley de cupo aprobada en los ’90 facilitaron el acceso de las mujeres a distintos ámbitos públicos como el Congreso, donde la Argentina se ubica en el octavo lugar en el ranking mundial de presencia de mujeres en el Parlamento.Sin embargo, y si bien la presencia de mujeres supera el porcentaje del 30 por ciento establecido en la ley de cupo femenino, las legisladoras no descartan ir más allá y hasta existen proyectos para fijar la paridad entre hombres y mujeres en las nóminas de candidatos.De hecho, la presencia de mujeres en el Congreso tuvo un fuerte aumento en los últimos años y el cupo femenino, que desde hace once años rige para cargos legislativos, contribuyó a reafirmar su protagonismo en los más diversos ámbitos de la política y hasta en el plano sindical. Incluso, y como consecuencia de ese proceso, dos legisladoras nacionales son candidatas a la presidencia: la senadora del Frente para la Victoria, Cristina Fernández de Kirchner y la diputada del ARI, Elisa Carrió.Antes de la sanción de la ley en 1991, las mujeres siempre quedaban relegadas al último lugar en la negociaciones de las listas de candidatos pero fue esta herramienta la que permitió un acceso más igualitario de la mujer a la representación política aunque sólo contemple su participación en un 30 por ciento.Pero fue la ley de sufragio femenino obligatorio la que, además de permitirles elegir a sus representantes, las había habilitado para integrar las listas de candidatos en los diferentes cargos aunque hasta que no se aprobó la ley de cupo esa norma no se respetó.En el ranking mundial y tras la sanción de la ley de cupo femenino, Argentina figura octava en cuanto a la presencia de legisladoras en las cámaras parlamentarias, según datos de la Global Database of Quotas for Women de IDEA (International Institute for Democracy and Electoral Assistance, Suecia).Actualmente, en la Cámara de Diputados, y de un total de 257 diputados, 85 son mujeres, es decir el 33,07 por ciento, e incluso una de ellas, por primera vez en la historia del Parlamento, ocupa la vicepresidencia del cuerpo: la kirchnerista Patricia Vaca Narvaja.En tanto, y en el Senado, la cámara más conservadora del Parlamento, de 72 senadores, 30 son mujeres, lo cual representa cerca del 41 por ciento, superando ampliamente lo establecido en la ley de cupo femenino.En la primera elección en la que se aplicó el voto femenino, en 1952, fueron elegidas 23 diputadas (15,4 %) y 6 senadoras (20 %); en el ’55 accedieron a una banca 34 diputadas y 8 senadoras (22,2 %), tras la muerte de Evita; en el ’62 ingresan 2 diputadas (1 %) y ninguna senadora, mientras que en el ’75, 22 mujeres se convierten en diputadas y 3 en senadoras.Con el advenimiento de la democracia, el número de diputadas electas disminuyó a 11, pero, unos años después, con la sanción de la ley de cupo femenino, aumenta verdaderamente su presencia en las listas y en 1993 son 35 las legisladoras que ingresan tras la sanción de esa iniciativa aprobada dos años antes.Con todo, ni la propia Eva Perón había imaginado el protagonismo que lograron las mujeres 60 años atrás cuando se convirtió en la figura que logró cristalizar tras varios años de lucha la sanción del sufragio femenino obligatorio.“Todo absolutamente todo en este mundo contemporáneo ha sido hecho según la medida del hombre. Nosotras estamos ausentes en los gobiernos. Estamos ausentes en los Parlamentos. No estamos en ninguno de los grandes centros que constituyen un poder en el mundo”, había escrito Eva Perón en la década del ’40.

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