SCHIARETTI DEMANDA POR INJURIAS

Publicado en la edición ON LINE de LA VOZ DEL INTERIOR

ASÍ FUNCIONA EL SISTEMA REPUBLICANO
Cada uno es juez de su propia honra. Como recurrir al duelo, aparte de fuera de moda es ilícito, sólo nos resta recurrir a los hombres que aplican la ley para que den a cada uno lo suyo. Con todas las imperfecciones de que también los jueces puedan adolecer, es el marco civilizado para dirimir disputas entre los miembros de la sociedad.

Decían los antiguos que la prudencia tiene su hogar en la mente de los hombres y no en su boca. Que por ésta pueden fluir armoniosas notas de color y belleza o las más desaforadas iniquidades. La verdad debe respaldarse con pruebas determinantes y contundentes ante quienes están técnica y legalmente capacitados para juzgarlas.

El babeo atropellado, chabacano y furibundo en otros ámbitos públicos puede seducir a intelectos fértiles por su vacuidad y apasionamiento pero no a quienes se guían con esquemas de racionalidad y cordura.

El Sr. Juez tiene derecho a opinar sobre lo que se le ocurra, de quien se acuerde, bien o mal, y en la medida que le plazca –que así funciona el sistema democrático-. Pero no le neguemos al destinatario de sus dardos que le reclame, civilizadamente, probar donde corresponde la verdad de sus asertos. ¡Pues así también funciona el sistema!