viernes, 27 de julio de 2007

EL ÁGUILA Y LA FLECHA


Estaba asentada un águila en el pico de un peñasco esperando por la llegada de las liebres.

Mas la vio un cazador, y lanzándole una flecha le atravezó su cuerpo.

Viendo el águila entonces que la flecha estaba construída con plumas de su propia especie exclamó:

"¡Qué tristeza terminar mis días por causa de mis plumas!"

Moraleja:
Más profundo es nuestro dolor cuando nos vencen con nuestras propias armas.

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